Reordenando mi habitación [libre]

Ya llevavamos un buen tiempo viviendo en Alaska, aún extrañaba mi habitación en Forks, mis cosas de la mansión Cullen en Forks, y sobretodo al lobito que había dejado en Forks.
Sacudí mi cabeza tratando de despejarme de mis tristes recuerdos, miré mi pieza de una vista panoramica e hice una mueca de disgusto, me levanté de la cama de un salto y empecé a sacar unas cosas de una caja la cual aún no había abierto, busqué unas tijeras y saqué unas figuritas de cerámica, una caja musical, una lámparita para la mesa al lado de mi cama y otras cosas más.
Moví mi cama para que quedase cerca de la ventana, moví el mueble de mi ropa alejandolo de mi cama dejando un gran espacio en el centro, bajé las escaleras corriendo y le pedí ayuda a mi tío Emmett para mover un escritorio que aún estaba en el garaje, la subió hasta mi habitación y lo colocó en el gran espacio que quedaba entre la cabesera de mi cama y el mueble de mi ropa (el cual no era tan pequeño) lo dejo pegada a la pared y le besé la mejilla en agradecimiento.
Coloqué las figuritas, la caja y la lamparita en el escritorio y la mesita de estar la bajé al garaje y la deje ahí.
Volví a subir a ver que tal había quedado mi pieza y esta vez si me gustaba más, cada vez se parecía a la habitación que solía tener el Forks. De otra caja saqué unas cortinas que me había regalado mi tía Alice, las coloqué y cada segundo iba sonriendo un poco más. Busqué una otra cajita de mi mueble y en mi tocador en la zona del espejo coloqué algunas fotos de mi familia, una que otra de Jake, otras de los paseos familiares y algunos otros dibujos.
Me senté en el pequeño sillón rosa que estaba en una orilla de mi habitación y sonreí complacida, está si era mi habitación de Forks. Mi madre había dicho que lo mejor era un cambio para "olvidar" pero a mi me gustaban mis recuerdos así que prefería todo tal y como estaba.
Sentí unos golpecitos en la puerta y me levanté del sillón para terminar de acomodar cosas infímas en la habitación.

-Adelante, está abierto.

Dije sutilmente, terminando de acomodar unas fotos, una sonrisa no se borraba de mi rostro, me gustaba mi "nueva" habitación igualita a la mansión en Forks.